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Retardo Mental

Escrito por Admin Naty_P25

Publicado el 27 de julio de 2025

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Mi hijo/a tiene Retardo Mental: ¿Qué es y qué hago?

El Retardo Mental es un conjunto muy amplio de trastornos de diferente origen. Estos trastornos tienen estrecha relación con el Sistema Nervioso Central (SNC) y producen en los niños algún tipo de sufrimiento en sus funciones intelectuales y adaptativas.

Según la American Psychiatric Association (APA), el retardo mental es la: “Capacidad intelectual significativamente inferior al promedio, que se acompaña de limitaciones significativas en la actividad adaptativa, de por lo menos dos de las siguientes áreas de habilidades: Comunicación, autocuidado, vida domestica, habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y seguridad. Su inicio debe ser anterior a los 18 años”.

Características de Personalidad de Sujetos con Retardo Mental

  • Dificultad en la adaptación: Esto sucede especialmente ante situaciones nuevas.
  • Dependencia afectiva.
  • Déficit en la auto-observación: Dificultad para regular la propia conducta y adaptarse al medio.
  • Dificultad para realizar actividades y tomar decisiones.
  • Baja autoestima, inseguridad e inestabilidad emocional.

Clasificación según el DSM-IV

El “DSM-IV: Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia. Retraso mental” clasifica este último en cuatro grados de intensidad, de acuerdo con el nivel de insuficiencia intelectual:

F70.9 Retraso mental leve [317] (CI entre 50-55 y aprox. 70)

Es equivalente a la categoría pedagógica de «educable». Este grupo incluye a la mayoría (85%) de las personas afectadas. Suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación, y durante su vida adulta, pueden adquirir autonomía mínima, aunque pueden necesitar supervisión en situaciones de estrés. Con apoyos adecuados, acostumbran a vivir satisfactoriamente en la comunidad.

F71.9 Retraso mental moderado [318.0] (CI entre 35-40 y 50-55)

Equivale a la categoría de «adiestrable». Este grupo constituye el 10% de la población con retraso mental. Pueden aprender habilidades de comunicación, cuidado personal y formación laboral con supervisión moderada. En la etapa adulta, son capaces de realizar trabajos no cualificados o semicualificados en talleres protegidos o en el mercado general, siempre con supervisión.

F72.9 Retraso mental grave [318.1] (CI entre 20-25 y 35-40)

Incluye el 3-4% de los individuos con retraso mental. Adquieren un lenguaje comunicativo escaso o nulo. Pueden ser adiestrados en habilidades elementales de cuidado personal y aprender a leer globalmente algunas palabras para la "supervivencia". En la adultez, pueden realizar tareas simples bajo estrecha supervisión y se adaptan bien a la vida en comunidad con el apoyo necesario.

F73.9 Retraso mental profundo [318.2] (CI inferior a 20 o 25)

Incluye el 1-2% de los casos. La mayoría presenta una enfermedad neurológica identificada. Desarrollan considerables alteraciones sensorio-motoras. Un desarrollo óptimo requiere un ambiente altamente estructurado, con supervisión constante y una relación individualizada. Pueden llegar a realizar tareas simples en instituciones protegidas.

F79.9 Retraso mental, de gravedad no especificada [319]

Se utiliza cuando existe una clara presunción de retraso mental, pero la persona no puede ser evaluada satisfactoriamente con tests de inteligencia estándar debido a deficiencias graves o falta de cooperación.

Etiología

La etiología del retardo mental se considera multifactorial. Aunque en un pequeño porcentaje de casos no se logra determinar la causa, la mayoría proviene de factores hereditarios (transmisión o mutación genética). Algunos síndromes asociados son:

  • Síndrome de Turner
  • Síndrome de Klinefelter
  • Síndrome superhembra
  • Síndrome de Down
  • Síndrome de Williams
  • Síndrome de Prader Willi
  • Síndrome de Angelman
  • Síndrome de Rett

Otros factores causales incluyen alteraciones tempranas del desarrollo embrionario, trastornos somáticos de la niñez e influencias del entorno.

Algunos Consejos para Padres y Cuidadores

  1. Si sospechas que tu hijo tiene retardo mental, acude a un médico especialista para un diagnóstico adecuado. Cuanto más temprano se inicie el tratamiento, mejores resultados se obtendrán.
  2. Es crucial no obsesionarse con grandes logros. Trabaja fraccionando las tareas en pequeñas partes para avanzar poco a poco hacia objetivos mayores y evitar la frustración.
  3. Ten en cuenta que lo que puede parecer un avance pequeño y sin sentido para ti, para ellos puede significar un gran logro en sus vidas.
  4. Aprende a desenvolverte en momentos concretos como la higiene personal, la comida o el deporte, adaptando las rutinas.
  5. Crea condiciones positivas en los aspectos sociales y afectivos. La integración y lo social son fundamentales para los niños.
  6. Es primordial nunca perder la esperanza en sus capacidades. Es un niño más, que requiere un profundo amor y, sobre todo, el pleno convencimiento de que crees en él.

«Cuando yo tenía 5 años, mi madre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela, me preguntaron qué quería ser cuando yo fuera grande. Yo respondí «Feliz». Me dijeron que yo no entendía la pregunta, y yo les respondí, que ustedes no entendían la vida».

— John Lennon

Lic. Griselda Pizarro
Referencia: Fejerman, N. (2015) Trastornos en el desarrollo en niños y adolescentes. (1ª ed) Buenos Aires. Paidós